Aunque Estambul no es la única ciudad entre Europa y Asia, sí es la más grande e importante de todas las que se encuentran entre dos continentes. Dividida por el estrecho del Bósforo que une el Mar Negro y el Mar de Mármara, el Bósforo también es la línea divisoria entre el continente europeo y el asiático.
Este singular hecho hizo que ya desde que Estambul era Bizancio una de las características más importantes de la ciudad fuera su lo estratégico de su enclave. Además, el hecho de situarse entre dos continentes ha conferido a Estambul una riqueza histórica, no solo en el ámbito económico sino también en el cultural.
Unir los dos continentes fue un sueño imposible de realizar durante muchísimos siglos, pero por fin, en el año 1973 las obras para la construcción del Puente del Bósforo (Boğaz Köprüsü) terminaron y se consiguió llevar a cabo el viejo sueño de unir Europa y Asia. Posteriormente, en 1988, se construyó el segundo puente de Estambul que lleva por nombre puente Fatih Sultan Mehmet. En la actualidad, la construcción del tercer puente se está llevando a cabo y si todo va bien, estarán finalizadas en el año 2015. El llevará el nombre del sultán Selim I el Valiente (Yavuz Sultan Selim).