La mezquita de Suleymaniye es la más grande de todas las mezquitas de Estambul y es, además, considerada por muchos como la más bella de la ciudad. Constituye, sin duda, una de las más bellas estampas de Estambul.
Fue diseñada por el famoso arquitecto otomano Mimar Sinan y su construcción terminó en el año 1557. El edificio se ubicó sobre el solar donde se encontraba el palacio Eski Saray. La mezquita fue mandada construir por el sultán Suleimán el Magnífico y en ella se encuentra su sepulcro. La grandiosidad de la mezquita es una reflejo de la importancia histórica que Suleimán el Magnífico tuvo para el Imperio Otomano. El propio arquitecto Sinan, mandó situar su tumba en uno de los muros del complejo.
Como era habitual en la época, el edificio no fue concebido tan sólo como un lugar de culto, sino que se trataba de un complejo ideado como külliye, que pretendía ofrecer servicios tanto culturales como de obra social. Rodeando a la mezquita hay cuatro madrazas, un comedor social, un baño turco, un caravasar y una escuela médica.2