Uno de los reclamos turísticos más atractivos de Estambul son sus bazares, los más importantes de ellos el Gran Bazar y el Mercado de las Especias. Su visita supondrá toda una experiencia de inmersión en la cultura turca y en el caos de sus laberínticas callejuelas.
Al pasear por el Gran Bazar es mejor no intentar seguir una ruta, pues su enmarañado diseño hace que la empresa de llevar un orden durante su visita sea casi imposible. Lo ideal es no pretender seguir un recorrido y perderse entre sus calles mientras se observan toda clase de artículos y las voces de los vendedores de todos los puestos nos invitan a visitar sus tiendas mientras intentan adivinar qué idioma hablamos.
Uno puede acabar agotado después de pasar una jornada deambulando por los bazares, pero es sin duda una de las experiencias que merece la pena vivir cuando se visita Estambul.
