Uno de los principales atractivos cuando se visita Estambul es, cómo no, el poder disfrutar de las riquísimas comidas turcas. Visitar Estambul es toda una experiencia para los sentidos, la vista quedará complacida con los espléndidos paisajes que se desplegarán ante sus ojos, pero el olfato no será menos, y se sentirá constantemente tentado por los olores que emanan de todos los puntos, de todos los rincones y que nos invitan a probar las delicias de una cocina de los más variada. Por último, y una vez haya decidido qué comer, será el gusto el que se deleite con los mil y un sabores con los que cuenta está riquísima gastronomía.
Desde los famosos kebaps y la carne de döner, hasta la cocina otomana más tradicional, rica en platos de verduras, pasando por el manti, los raviolis turcos, o el pide, la pizza turca. Sin olvidarnos de los dulces: delicias turcas con su deliciosa textura gelatinosa o baklavas, hojaldres bañados en almíbar y rellenos de frutos secos. Tan sólo por probar la gastronomía turca ya valdría la pena realizar un viaje hasta Estambul y así, poder disfrutar de toda la tradición culinaria de Turquía.