Estambul es una ciudad que durante el día ofrece al turista numerosos atractivos como sus edificios históricos, sus magníficos paisajes o su gastronomía, pero cuando llega la noche hay otra cara de la ciudad que también merece ser disfrutada.
Se puede decir que Estambul no duerme. Sea cual sea la hora del día, siempre habrá gente por las calles, incluso si la noche ya está bien entrada. Esto es especialmente evidente en zonas donde la gente acude para salir de fiesta, como el céntrico distrito de Beyoğlu, o el siempre festivo barrio de Kadıköy.
Al turco le gusta salir a cenar a un restaurante por la noche con amigos, tomar una copa, hablar, reír y sobre todo bailar. Allá adonde vaya encontrará música, baile y fiesta. Las opciones son muchas, desde la típica música tradicional turca, hasta los ritmos más modernos. Puede decidirse por un pequeño bar de ambiente acogedor o por una gran discoteca. Estambul tiene opciones para todos los gustos.