Constantino XI (1404 – 1453) es el emperador más recordado del Imperio Bizantino, sobre todo porque fue el último emperador del imperio, y participó en la lucha contra los otomanos durante la conquista de Constantinopla. Aunque reinó durante poco tiempo (tan sólo 4 años), su figura sigue siendo ensalzada por su valentía y se le sigue considerando un símbolo de la resistencia.
Su padre fue el emperador Manuel II y su madre, Helena Dragas. Era hermano del también emperador bizantino Juan VIII, de quien heredó el trono tras su muerte en 1449.
Una vez el asedio a Constantinopla era ya inminente, Constantino XI, cuyo imperio representaba el último bastión de la resistencia cristiana contra el empuje del Islám hacia Europa, pidió ayuda a los reinos europeos y preparó a la ciudad para la resistencia.
El Imperio Otomano, dirigido por Mehmet II, contaba con un ejército mucho mayor, además de haber realizado un bloqueo naval y de contar con la ayuda de un arma poderosísima: un cañón que necesitaba la fuerza de 200 hombres para ser transportado.
A pesar de la heroica resistencia que la ciudad llevó a cabo durante seis semanas, finalmente, el 29 de mayo de 1453, los turcos conseguían entrar en Constantinopla. Constantino XI, que previamente había rechazado un oferta de Mehmet II para entregar la ciudad a cambio de salvar la vida y convertirse en gobernador en Mistra, murió durante la batalla. Se cree que durante los momentos previos a su muerte, Constantino XI, decidió quitarse la ropa que le identificaba como emperador y mezclarse con los soldados para morir luchando. Su cuerpo muerto fue reconocido por las botas púrpuras que portaban los emperadores bizantinos.
Una vez fallecido y encontrado, los jefes otomanos decidieron colgar su cuerpo de la columna que lleva su nombre; y Mehmet II embalsamó su cabeza, conservándola como trofeo.
Constantino XI ha pasado a la historia por las condiciones de su muerte lo que le convirtieron en un símbolo de la lucha por la independencia de Grecia contra los turcos. Además, la Iglesia Ortodoxa le nombró santo.