Tras la fundación de la República de Turquía, Estambul comenzó a vivir un lento pero imparable crecimiento que la ha llevado a ser la gran urbe que es hoy en día.
Si bien en la actualidad la cifra oficial de habitantes en Estambul es cercano a los 12 millones, en muchos casos y estimaciones ese número aumenta hasta llegar a los 15 millones, e incluso, a los 20. Cabe señalar que a finales de la década de los 20, es decir, al poco tiempo de la creación de la República, la población de la ciudad era de tan sólo medio millón de habitantes. En la década de los 50, el aumento poblacional todavía no había explotado, la población era de un millón de habitantes.
Es en la década de los 60 y los 70 cuando la ciudad, que constituía el mayor centro económico (con mucha diferencia) de todo el país, comienza a vivir una explosión demográfica basada en la emigración rural desde la zona de Anatolia. El crecimiento poblacional provocó la expansión de la ciudad, que desde esos primeros años de emigración no ha dejado de crecer en todas las direcciones posibles.
Este proceso de llegada masiva de personas en busca de trabajo desde el resto del país ha seguido desde esa época hasta la actualidad y no parece que vaya a detenerse por el momento: la diferencia entre Estambul y el resto de las ciudades turcas en todos los sentidos sigue siendo abismal. En la actualidad, Estambul aporta el 42% del PIB de toda Turquía y, como es lógico, es el centro económico y cultural del país.