Antes de la llegada al poder de Atatürk, en la época en la que existía el Imperio Otomano, el alfabeto que se utilizaba para escribir en turco era el árabe. Una de las más importantes reformas que llevó a cabo el fundador de la República, fue la de sustituir el alfabeto árabe por una versión ampliada del latino.
Esta reforma fue llevada a cabo en 1928 y acompañada de la creación de la Asociación de la Lengua Turca y de la apertura de centros de enseñanza pública por todo el país, supuso un aumento muy significativo de la tasa de alfabetización.
En el alfabeto turco encontramos letras que no aparecen en el latino y que suponen la representación de sonidos propios del idioma turco. De esta forma, las letras ı, ö, ü, ğ, ş, ç y la İ mayúscula, son letras que solo se encuentran en el alfabeto turco.
La reforma del alfabeto turco estaba enmarcada dentro de los planes de Mustafa Kemal Atatürk para modernizar el país y acercarlo al modelo de sociedad europea de la época.