Mustafa Kemal Atatürk (1881 – 1938) es, sin duda alguna, la figura histórica más importante de Turquía. Fue el fundador de la República de Turquía y un auténtico estadista, impulsor de una serie de cambios sociales y culturales que cambiaron el país por completo y dejaron atrás las vetustas tradiciones otomanas.
Mustafa Kemal nació en 1881 en la ciudad de Salónica (Grecia), en aquel tiempo, parte del Imperio Otomano. El joven Mustafa provenía de una familia humilde. Su padre era un oficial de Aduanas que murió cuando él todavía era un joven.
Atatürk recibió una educación militar y fue durante la educación secundaria en Grecia cuando un profesor le puso el sobrenombre de Kemal, que significa “perfecto” en turco.
Mientras estudiaba en la academia militar de Bitola (República de Macedonia), los pueblos no turcos del imperio comenzaron a sublevarse y a reclamar Estados independientes; estos hechos hicieron que entre los jóvenes militares comenzara a surgir un sentimiento nacionalista y patriótico.
En 1899, Atatürk, ingresó en la Academia Militar de Harbiye, en Constantinopla, tras haber terminado sus estudios en Bitola. Durante aquel período, el imperio vivía sumido en numerosos problemas políticos y estos no eran ajenos a la figura de Mustada Kemal, quién siempre mostró un gran interés por las cuestiones nacionales. Participaba, además, en reuniones políticas clandestinas, al estar prohibido en la escuela todo debate político.
En 1905, Atatürk terminó sus estudios graduándose como capitán del Estado mayor, pero seguía acudiendo a las reuniones, motivo por el cual fue destinado a Damasco.
Durante su período en Damasco, Mustafa Kemal se vio influenciado por las ideas de la Revolución Francesa y de esta manera, ideó un estado turco que nada tenía que ver con el régimen otomano. Fundó con un amigo médico una sociedad clandestina llamada Vatan ve Hürriyet (“Patria y Libertad”) cuya misión era difundir estas ideas sobre una nueva patria turca. Posteriormente, también pasó a formar parte del movimiento de los Jóvenes Turcos, aunque sus ideas no eran totalmente coincidentes con las de estos últimos.
En 1909, en ambiente de revolución y deseo de cambios en el Estado, los Jóvenes Turcos consiguieron apartar del poder al sultán Abdülhamid II y Mustada Kemal pasó a ser una importante figura dentro del ejército.
Durante la I Guerra Mundial, en la que el Imperio Otomano era aliado de Alemania, Mustafa Kemal fue destinado a lo que hoy en día se conoce como Tekirdağ, en la costa del Mar de Mármara. Allí, durante los meses de marzo a agosto de 1915, tuvo lugar la batalla de Gallípoli donde Atatürk consiguió defender el intento de avance de las tropas inglesas y francesas. Estas victorias hicieron que se le concediera el rango de Paşa (“comandante” en turco).
Posteriormente fue trasladado a la zona del Cáucaso donde siguió obteniendo victorias durante los años siguientes. De ahí pasó a Arabia Saudí, donde su posición se fue radicalizando hacia una crítica del gobierno del sultanato y al excesivo poder que sobre éste ejercía Alemania.
En octubre de 1918 se produjo la capitulación del Imperio Otomano, y Mustafa Kemal se encontraba en el grupo que defendía la idea de retirada de todos los territorios no turcoparlantes. Tras la capitulación, en la que se acordó la división del territorio del imperio, se produjo la ocupación por parte de los países vencedores del territorio otomano.
Esta ocupación, especialmente la griega en Esmirna, agitaron el movimiento nacionalista y Mustafa Kemal decidió entonces abandonar Estambul. Es recordada la fecha en la que desembarco en el puerto de Samsun, pues el 16 de mayo de 1919 marca el inicio de la Guerra de Independencia Turca.
En lo que quedaba del imperio se había constituido un nuevo gobierno nacionalista que convivía con el imperial. Tras la conquista de Constantinopla por parte de las tropas aliadas el 16 de marzo de 1920, Mustafa Kemal convocó la Gran Asamblea Nacional en Ankara en la que se estableció cómo sería el nuevo gobierno, en el que el máximo poder sería para la Gran Asamblea Nacional, que contaría con los poderes ejecutivo y legislativo. La asamblea declaró la nulidad del gobierno de Constantinopla y posteriormente, la del Tratado de Sèrves.
Durante los dos años siguientes, se consiguió el objetivo de la expulsión de los griegos del territorio considerado turco. Para ello, Atatürk utilizó con inteligencia todos los elementos y poderes de los que disponía, y no dudó en alentar a la población (incluidos mujeres y niños) para que participase en la guerra. De esta manera, consiguió despertar un sentimiento patriótico en la gente que supuso el germen del futuro elemento principal de la cohesión de la nación turca.
Tras las victorias turcas sobre las tropas griegas, los aliados ofrecieron a las fuerzas nacionales un tratado de paz, el Tratado de Lausana, por el que la Gran Asamble Nacional obtenía la soberanía sobre Anatolia hasta Tracia. Se recuperó Constantinopla y en noviembre de 1922 fue abolido oficialmente el sultanato.
El 29 de octubre de 1923 se fundó la República de Turquía y Mustafa Kemal Atatürk se convirtió en su primer presidente, cargo que ocupó hasta su muerte. El principal objetivo de Atatürk durante los años en los que fue presidente fue el de modernizar el país, por medio de una serie de reformas que sociales y culturales.
Estas reformas pasaban por la secularización (la separación de la religión del estado) y la “europeización”. Para ello, se abolió el Califato, se cerraron las escuelas coránicas y la sharia fue sustituida por un código civil, penal y de comercio. Así mismo, se les concedieron más derechos a las mujeres, como el derecho a voto y el de poder ser elegidas en el parlamento. Uno de los cambios más importantes introducidos por Atatürk fue el de cambiar el la grafia árabe por la latina. Además, el alcohol dejó de estar prohibido y se impuso la obligatoriedad de usar un apellido, inexistente hasta ese momento.
Mustafa Kemal Atatürk murió el 10 de noviembre de 1938 a la edad de 57 años a causa de una cirrosis. Todos los años, a la hora de su muerte, las 09:05, el país se paraliza y se rinde tributo a la figura del padre fundador de la República Turca.