Tras la pérdida de los territorios, divididos entre las potencias vencedoras de la I Guerra Mundial, surgió un movimiento nacionalista que fue liderado por Mustafa Kemal Atatürk. Por aquel entonces (1919), Mustafa Kemal era general del ejército otomano, y el único que había salido victorioso durante la Gran Guerra.
La idea del general Mustafa Kemal era la de organizar un ejército para terminar con el imperio y expulsar a las potencias ocupadoras. Es por ello que se dirigió a Samsun, para desde allí, alejado de la capital, poder crear su ejército. Atatürk comenzó entonces a mostrarse sus habilidades políticas, logrando aglutinar a todas las fuerzas de oposición a la ocupación y poniéndolas a su favor.
Los Aliados pronto se dieron cuenta de las intenciones del general, así que pidieron al gobierno de Constantinopla que tomara cartas en el asunto y destituyera a Mustafa Kemal de su puesto. El gobierno otomano, con el que Atatürk guardaba grandes relaciones, tardó en realizar la petición, pero finalmente, la llevó a cabo.
El 8 de junio de 1919, Mustafa Kemal recibió la orden de regresar, a lo que él se opuso, argumentando que no podía, y siguió con su programa, que consistía en recorrer Anatolia dando discursos de carácter nacionalista. Finalmente, fue destituido de su puesto y se ordenó su detención. Pero, en lugar de acatar la orden de detención, los generales que debían llevarla a cabo se unieron al movimiento nacionalista.
Posteriormente, el movimiento nacionalista liderado por Mustafa Kemal Atatürk, consiguió la reconquista de los territorios de Anatolia, así como la expulsión de los griegos.
